Durante miles de años, el Malaquita ha sido utilizado por los seres humanos en la Tierra. Los egipcios fueron los primeros en utilizarla para proteger el embarazo, ya que creían que llevar una piedra alrededor del cuello las protegería de cualquier daño durante el parto. Para llevar esta sustancia durante el embarazo, las egipcias solían atarla a la ropa o ponerla en un amuleto para que Thueris siguiera protegiéndolas después del parto. Tanto entre los griegos como entre los romanos, la malaquita se utilizaba como medida de protección contra diversos tipos de lesiones y enfermedades, tanto si se llevaba de forma interna como externa. En Éfeso (en la actual Turquía), las piedras con signos grabados se utilizaban en piezas decorativas como baratijas o en la decoración del templo de Artemisia, un lugar que aún hoy es reconocido por sus espectaculares características arquitectónicas, como las esbeltas columnas con capiteles ornamentados que sostienen arquitrabes elaboradamente tallados.
La malaquita pertenece al grupo de los carbonatos. Tiene una dureza de entre 3,5 y 4 en la escala de Mohs, lo que la hace lo suficientemente blanda como para ser utilizada como piedra preciosa, con densidades que pueden variar en torno a los 3,65-4,05g/cm3 y una estructura cristalina que es monoclínica -lo que significa que una única línea cristalina la atraviesa como vería el ojo si mirara la piedra a través de su eje longitudinal (conocidas como líneas radiales).
La malaquita es frágil y debe manipularse con cuidado para evitar que el calor o las sustancias líquidas la dañen, ya que su nivel de dureza es superior al de la mayoría de los demás minerales. Además, cuando se pule, esta gema desprende sorprendentes anillos concéntricos que compensan sus asombrosas variaciones de color, ¡dando mayor visibilidad en términos de percepción de la profundidad! Cuando se mezclan en una solución acuosa, los cloruros ácidos también provocan cierta efervescencia en estos cristales…
El origen del nombre Malaquita puede basarse en dos teorías. La teoría más plausible en la actualidad es la del griego “Malakos”, que significa blando, en referencia a su suavidad y a la facilidad con la que se puede rayar. La malaquita tiene una dureza de 3,5 a 4 en la escala de Mohs, lo que la convierte en una de las piedras más blandas, que se rompe fácilmente con herramientas sencillas como el papel de lija o las paletas sin dañarlas ni agrietarlas mucho, lo que la convierte en una piedra esencial para los artistas de la joyería y los lapidarios que trabajan con objetos delicados, ya que los daños por el lijado no provocan piezas rotas como lo harían otros materiales más duros.
Otra etimología interesante de Malaquías proviene del latín “malakhe”, que significa verde suave.
Propiedades de la Malaquita:
Hace aflorar la capacidad de persuasión de quien lo lleva, lo que le permite hablar de forma estructurada, clara y concisa. Entre sus propiedades también se encuentra la protección contra la negatividad, ya que no absorbe la energía negativa sino que cubre la energía positiva. El uso de esta piedra se asocia a menudo con el chakra del corazón o el chakra superior para equilibrar las energías del alma dentro de cada uno de nosotros, equilibrando físicamente nuestros cuerpos al aumentar los sentimientos de fuerza, coraje, vigor y poder, a la vez que abre nuestros corazones con más amabilidad hacia los demás; principalmente a través de su capacidad para aportar conocimiento sobre las personas con las que estamos considerando formar relaciones, ya sean amigos o socios de negocios, a través de la información obtenida sobre su trayectoria de vida y los posibles resultados futuros en caso de que formen dichos vínculos.
La malaquita es una piedra de cambio, que ayuda a la transformación y a la toma de riesgos. También armoniza las relaciones y la vida en situaciones difíciles o a nivel familiar. Las vibraciones negativas son absorbidas por la piedra, por ejemplo, la contaminación que puede alterar la homeostasis (el statu quo). Es una piedra poderosa de ser usada con cuidado. Amplifica la energía positiva como negativa. Aterriza las energías espirituales en el planeta. Es una piedra protectora.
Elcolor verde inspira esperanza y serenidad. Si tienes problemas para dormir debido a una mente hiperactiva, colocar malaquita en tu mesilla de noche o bajo la almohada te ayudará a dormir más fácilmente. Además de ayudarnos a dormir mejor gracias a las vibraciones de las propias piedras y a las respuestas que les damos durante el tiempo de descanso cuando estamos inconscientes, ¡nos protegerán de las pesadillas durante el sueño.
*Debe limpiarse con frecuencia* Antes y después de usarse. No usar sal. Puede ser al Sol, con Selenita.
Info: Libros de Cuarzos, Internet.